29.2.08

pájaros de barro



agito las palabras buscando un hilo del que tirar. desenredar el ovillo de imágenes, sensaciones, emociones que se agolpan enredadas, sobre el teclado, bajo las yemas de los dedos - no siempre es sencillo el viaje de las palabras a este lado de la consciencia- sin resistencia hoy al reflejo a veces gris del otro lado del espejo.

incapaz de relatar(me) uno sólo de estos últimos días empiezo a imaginar un registro con el que contarme la(s) historia(s): papeles de colores abandonados bajo la almohada, junto a la botella de leche, en el interior de un zapato -¿cuántos sonidos, cuáles, matizan las olas de grises?- gris océnao. espuma de gris. grises y blancos. y verdes, y naranjas, y azules. [lunes: verde-mar-dehierba. martes: amarillo-artificial y cálido blanco. miércoles: azul-lluvia-deinvierno. jueves: gris-marchito. viernes: melodía anaranjada]

blanco. en algún lugar del norte un idioma desconocido transforma los matices de la nieve en sonidos -si estuvieras aquí pondríamos nombre a todo los verdes, como inuits ante el inmenso blanco. palabras de hace años que apenas reconozco ya como mías- gris y las olas de virginia woolf en la memoria. todos los colores me hacían feliz, incluso el gris. pájaros de barro.

17.2.08

burbujas







junto a la barra de un bar una niña pide besos de agua. ante mi sorpresa, insiste en asegurar que se refería a un vaso de agua. pero estoy segura: eran besos.