8.9.09

H: huída










de espaldas al océano. atravesando abismos. doblando esquinas. a cubierto en la niebla otoñal, las palabras emprendieron su éxodo en precipitada huída. arrastraban consigo comas, signos de interrogación, exclamaciones, tildes, cursivas. sólo un insignificante punto permaneció rezagado, mudo y tembloroso. desde entonces viaja en mi bolsillo y ciertos días me entrego a darle vueltas entre mis dedos. con el tiempo, de opaco, se ha vuelto casi trasparente. y al mirarlo a la tenue luz del atardecer, me regala mi imagen reflejada.